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Se consideran recursos de emergencia que La Divinidad ha
reservado para este tiempo, son muy prácticos, son atajos, puertas de
acceso rápidas a objetivos que se basan en una matemática misteriosa que
pertenece a otras dimensiones.
Al recitar un Código, la energía del que lo
está usando, se funde con la del Ser de Luz al que se está invocando, lo que
trae como consecuencia la manifestación.
Estos códigos aparecen en un momento difícil para la
humanidad, donde se juega la suerte de muchas Almas. Existen tres caminos posibles: la tercera dimensión, la cuarta
dimensión, y la Quinta dimensión. Cada Alma decidirá donde
situarse.
Los Códigos abren puertas que han permanecido cerradas
para muchos, y logran cosas que no hemos podido conseguir por otros medios.
Hay Códigos que actúan muy rápido, y otros toman más
tiempo, tal vez porque remueven material oculto de un pasado próximo o remoto. Existen
Códigos prácticamente para toda situación y circunstancia. Quien vibre en esta
frecuencia será atraído como un imán hacia este recurso que pone en nuestras
manos una puerta hacia la consecución de aquello que se nos resiste, por
nuestro propio subconsciente, o por la incapacidad de atraerlo de otro modo a
nuestro aquí y ahora. Quien no pertenece a esta vibración no entenderá lo que
digo, porque los Códigos pertenecen al
reino del corazón, a la Nueva energía. Una persona estancada en el antiguo
paradigma con sus creencias limitantes y represivas, no está abierta a este
regalo.
COMO USAR LOS CODIGOS SAGRADOS
Los Códigos deben repetirse
45 veces cada vez, porque este es un número de manifestación y al usarlos
hacerlo con conciencia, fe y con el
corazón. La repetición se hará como nos
lo dicte el corazón, y hasta que se produzcan resultados
Pueden decirse como una sola
cifra (p. ej. 10243 diez mil doscientos cuarenta y tres), de uno en uno (uno, cero,
dos, cuatro, tres); de dos en dos o como les nazca del corazón, NO HAY REGLAS PARA ESO.
Se pueden repetir cuantas
veces al día gusten, tampoco hay ninguna norma.
El número de días que los
hagan depende de vosotros, generalmente se hacen hasta que se manifieste lo que
estamos pidiendo, hay otros códigos como conexión con la Tierra, etc. que sería
maravilloso hacerlos siempre.
Pueden hacerse a cualquier
hora y en cualquier lugar.
Los seres de Luz no necesitan
rituales de ningún tipo para ser escuchados, sin embargo, si a alguien le nace
encender una vela, un incienso, poner música, etc., eso queda a discreción de
cada quien.
Pueden decir el código
mentalmente o usando la voz. Si te acostumbras a la vibración de estos números,
sintonizarás con Dimensiones Superiores y puedes incluso desarrollar facultades
psíquicas como la telepatía, la clarividencia, la clariaudiencia y la
intuición.
De vez en cuando encontrarás
códigos repetidos, esto no es un error; lo que sucede es que hay códigos con
varias funciones.
Los Códigos también pueden
hacerse para y por otras personas. Solo
es usar la intención y decir:
“Aplico
este Código por……… (nombre y apellidos). El Alma del receptor recibirá la
vibración y la aplicará como más convenga”
Es
mejor hacer un código para una persona que para varias, para que la energía no
se disperse.
Podéis encontrar una gran relación de los Códigos Numéricos
Sagrados pinchando aquí tanto para curar todo tipo de dolencias, como para mejorar aspectos
emocionales o mejorar nuestra situación económica. Os dejo los Códigos Numéricos Sagrados canalizados por el Maestro
José Gabriel Uribe (Agesta) y recopilados por Amalia Field, para
utilizar según la necesidad de cada uno y del momento.
