martes, 21 de junio de 2016

LA MÁGICA NOCHE DE SAN JUAN


Cada año en la noche de San Juan regresan las leyendas y tradiciones vinculadas al 23 de junio. Cientos de personas se reúnen en torno a las hogueras y el mar para celebrar los más diversos rituales con el fin de atraer salud, dinero y amor. Pero... ¿de dónde procede esta milenaria tradición?

El verdadero protagonismo de las Fiestas de San Juan, Sin duda es el fuego, ya que este es el símbolo más claro del sol. Alrededor del 21 – 24 de junio se aprecia en el hemisferio norte el máximo acercamiento del sol a la tierra, sus rayos están más cerca que en cualquier otro momento de año por ello, durante el verano los días son más largos y las noches más cortas. Con el inicio de esa estación empieza la maduración y cosecha de los frutos plantados en otoño y, para los pueblos primitivos que no contaban con las modernas técnicas que hoy tenemos, ello merecía una celebración especial en honor al sol, que era quien hacía posible este milagro.

Los antiguos Celtas llamaban a esas fiestas Alban Heruin  y en ellas se encendían hogueras que simbolizaban la fuerza y el poder del astro rey a la vez que servían para agradecerle y atraer así sus bendiciones sobre la tierra y los hombres.

Cuando la cultura cristiana se impuso, en vez de prohibir las festividades al Sol, las asimiló dedicando el día 23 de junio a San Juan y conservando muchas de las tradiciones. Y así tras la llegada del cristianismo, las antiguas tradiciones fueron asimiladas dentro del calendario cristiano y la costumbre de encender hogueras quedó unida a la celebración del nacimiento de San Juan Bautista.


De acuerdo a la Biblia, San Juan Bautista nació un 24 de junio, una fecha muy próxima al solsticio de verano en el hemisferio norte, razón por la que la noche de San Juan se celebra en muchos municipios españoles entre el 23 y 24 de junio o entre el 24 y el 25 de junio, dependiendo de la localidad.
En el Hemisferio Sur, el 24 de junio comienza el invierno y también allí, se encienden hogueras, aunque tienen un sentido distinto a las que se encienden en el norte. Ejemplo de ello es la tradición que procede de los pueblos Incas, para quienes el sol en este momento estaba moribundo y por ello encendían hogueras para animarle y darle calor a la vez que para calentar la tierra.
En  Europa durante la edad media, estos fenómenos naturales del sol y la luna no pasaron desapercibidos para magos, curanderos y brujos, en estos días especiales en el calendario se reunían,  para compartir secretos, curas y rituales, y en concreto los días precedentes a la noche de san Juan, se preparaban los ungüentos y pócimas que esa noche se ritualizaban y se utilizaban todo el año. Esta costumbre sigue vigente entre los magos de diferentes orientaciones, como puede ser la conocida cultura Wiccana. La noche de San Juan se consagran las herramientas, las plantas o cualquier otro objeto (aceites, agua bendecida, cuchillos, tintas inciensos, perfumes…etc), que se utilice en los rituales, ya que de esta forma se aprovecha la energía que muchas mentes en diferentes partes del mundo se pone en circulación. Es el momento de sentirse uno con el universo e invocar la fuerza de todos los magos para que den su ayuda a fin de que las herramientas y objetos se carguen de energía positiva.
Rituales para la celebración de San Juan en el mundo.
Resulta muy significativo  como esta noche aúna en todo el mundo tradiciones similares, así todo aquello relacionado con el amor, el matrimonio y la fecundidad cobra una relevancia especial esta noche mágica: en Marruecos se cree que una pareja sin hijos saltan juntos sobre una hoguera esta noche, engendraran ese año,  en Irlanda las muchachas saltan tres veces las llamas para casarse pronto y tener muchos hijos, las muchachas flamencas creían que saltando también tres veces la hoguera este día sus partos futuros serian mucho mas fáciles. La costumbre de dar nueve vueltas alrededor de una hoguera en algunas ciudades de Francia tenia como objeto que las muchachas y muchachos se casaran en los próximos doce meses. Y esta noche desde salir a coger la verbena o hacer preciosas guirnaldas para regalar al ser amado y afianzar una relación,  se llenan de hermosos rituales de amor.
Pero no solo el amor es protagonista esta noche mágica, en algunas zonas agrícolas se creía que la altura de las llamas de la hoguera seria la altura que alcanzaría el trigo ese años, y los restos de la hoguera se llevaban a las casas para protegerlas de los incendio en los siguientes meses. En la tradición agrícola española recogemos tradiciones muy hermosas para la noche de san Juan: Si a medianoche se hace una cruz en los troncos de los árboles, producirán el doble ese año; La higuera y el “pesebre” (helecho) florecen esta noche. Quien posea una de estas flores será muy afortunado; quien vea florecer la hierbabuena esta noche será muy afortunado siempre que lo mantenga en secreto; En la víspera se planta la flor de la hortensia, en un tarro con tierra y agua, luego se le hace un pedido poniendo fe en el bautismo de San Juan; hay que lavarse las manos con agua de manantial para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso; cuando llueve esa noche o al día siguiente, va a haber abundancia de manzanas.; antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de manantial, para que den bastante fruta durante el año….

Pero también es una noche especial para sanar a los enfermos, o protegerse de enfermedades, así como para limpiarse de mal de ojo o conjuros, y por supuesto en todas partes en esta noche se busca  la protección y la buena suerte para el resto del año. En muchos pueblos los enfermos caminan con los pies desnudos sobre el rocío caído en la noche de San Juan para buscar alivio a sus dolencias, En Puerto Rico se sale y entra tres veces al mar para tener suerte todo el año, recoger el trébol y la verbena en la noche de San Juan protege a la familia y trae suerte en el hogar, y así un largo etcétera  de tradiciones y ritos,   desde el norte al sur, imbuidos por las características que los distintos pueblos que nos han precedido,  y  por supuesto hoy, también en nuestro increíble siglo XXI, lleno de adelantos revolucionarios, la magia aun tiene lugar,  y  seguimos  celebrando la  mágica noche del solsticio de verano.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

amazon

“El que siembra un pensamiento, cosecha una acción,

el que siembra una acción, cosecha un hábito,

el que siembra un hábito, cosecha un carácter,

el que siembra un carácter, cosecha un destino.”

Lo más leido